THALI GARCÍA APRENDE DE LA CACHETADA QUE LE DIERON EN ‘LOS 50’

Después de poco más de una semana de haber comenzado el nuevo reality de «Los 50» (Telemundo), Thali García queda eliminada poco después de protagonizar una pleito donde recibió una cachetada por parte de otra concursante.

– ¿Por qué crees que te eliminaron?
Primero porque me hicieron trampa en ese juego. Me distrajeron para quemarme y poderme sacar, y lo segundo es que me considero una de las jugadoras más fuertes del show y obviamente, por estrategia, yo también quisiera sacarme a alguien que me puede quitar el premio.

A pesar de no haber tardado mucho en quedar eliminada, la actriz confiesa estar orgullosa del esfuerzo realizado.

«El primer abrazo que me doy es por haber tenido la valentía de hacer algo que tenía miedo, que dudaba, un poco también salir de mi zona de confort».

– ¿Por qué era un sacrificio grande?
Todo esto fue un trámite con mis hijos, yo lo llevé a la mesa y lo negocié con ellos y les dije, «bueno, a ver, mamá quiere entrar a esta competencia, ¿me dan permiso, no me dan permiso?».

«O sea había una parte emocional muy dura de separarme de mi familia, aparte que preciso en este momento mi esposo no está viviendo en la misma ciudad que nosotros porque él se encuentra dirigiendo un show aquí en Miami, y mis hijos y yo vivimos de alguna manera en la Ciudad de México.

– Si era tanto sacrificio, ¿por qué aceptaste?
Realmente me insistieron para estar en este show, ahora entiendo por qué… principalmente por eso, por no decir «no» a una compañía que me ha dado tanto. Yo sigo en «El Señor de los Cielos», estamos próximos a grabar la novena temporada ahora en septiembre, o sea qué te digo, porque me animé, porque me convencieron, porque dije listo, let’s do it!

Poco antes de ser eliminada de la competencia Thali protagonizó un pleito con otra de las concursantes, Shirley Arica, quien le dio una bofetada.

– ¿Qué aprendizaje sacaste del pleito con Shirley Arica?
Si mi compañero Sebastián no me saca de ahí yo no sé qué hubiera pasado, y agradezco mucho que las cosas no hayan llegado a más, que yo no haya respondido con un golpe. Creo que ¡híjole!, no podría vivir con eso de la vergüenza, si me dices qué aprendo, pues o sea, a estar más presentes en el aquí y ahora, el autocontrol.

– Después del pleito, ¿tuviste oportunidad de hablar?
No, fíjate que ahí sí por una cuestión casi que legal, a ella la sacaron automáticamente, nos dividieron. Nunca hubo un momento después del suceso donde ella y yo pudiéramos estar en la misma habitación, de pronto, teniendo un diálogo.

«Si se hubiese dado hubiera estado maravilloso que pudiéramos habernos despedido, cada quien con una calma, tranquilidad, con una claridad también de la situación, and that’s it!».