Estar a la cabeza de una empresa implica navegar en un océano lleno de incertidumbres y constantes desafíos. Entre los peligros más grandes se encuentran aquellos que ponen en juego la estabilidad financiera y la capacidad de operación. Esto es justamente lo que enfrenta una compañía que no está asegurada.
Sin embargo, muchos empresarios consideran que el seguro representa un gasto, en lugar de una inversión. ¡Grave error! El 70% de las pequeñas y medianas empresas sin seguros contra catástrofes y otros imprevistos, desaparece tras sufrir un siniestro. Si bien es cierto que, a raíz de la pandemia, algunas no pudieron cubrir los contratos de un seguro, también muchas se han estado recuperando poco a poco, dándoles la posibilidad de contratar o reactivar estos seguros.=
Entre algunos peligros que enfrentan las empresas que no están aseguradas está la pérdida financiera significativa, en caso de eventos inesperados, los riesgos legales, daño a su reputación, incumplimiento de contratos y pérdida de oportunidades comerciales.
Algunos de los seguros con los que toda empresa debe contar son:
- Seguro de responsabilidad civil: que cubre los gastos legales y los daños causados a terceros, como clientes o proveedores provocados por las actividades de la empresa.
- Seguro de compensación de trabajadores: cubre los gastos médicos y las pérdidas salariales de los empleados que resultan heridos o enfermos debido a su trabajo.
- Seguro de vida y discapacidad a largo plazo: proporciona beneficios financieros a los empleados en caso de fallecimiento o discapacidad a largo plazo.
- Seguro de salud: cubre los gastos médicos de los empleados y sus dependientes.
- Seguro de desempleo: los cuales proporcionan beneficios económicos a los empleados que han sido despedidos de sus trabajos.
Proteger a la empresa y a los colaboradores es una obligación, no un gasto. Los seguros son una herramienta esencial para garantizar la estabilidad financiera y la continuidad del negocio ante cualquier imprevisto.
Los líderes comprometidos no solo se enfocan en generar ingresos y rentabilidad, sino también en prevenir y asegurar un entorno seguro y sostenible.