Estafas vs Fraude
Las estafas pueden adoptar muchas formas, pero todas implican manipular a los consumidores para que entreguen información personal y/o dinero. Se pueden producir en escenarios tan habituales como ir de compras, mientras buscas trabajo o incluso al reservar unas vacaciones. Los estafadores suelen hacerse pasar por empresas u organizaciones conocidas para hacer más convincentes sus engaños. Una vez que se transfieren los fondos, a menudo a través de métodos de pago no protegidos, no pueden recuperarse.
El fraude tiene lugar cuando actores malos acceden a tu información personal o a tu dinero sin tu consentimiento. Los cargos no autorizados en tarjetas de crédito, seguros o tarjetas de regalo son ejemplos de fraude. En los últimos años, los fraudes con cheques han ido en aumento. Y tristemente, las víctimas no suelen darse cuenta de lo sucedido hasta que ven una actividad no autorizada en su cuenta. En muchos casos, tu banco puede ayudarte alertándote de la actividad fraudulenta y anulando los cargos.
Protégete de las estafas
· Evita contactos desconocidos: No respondas llamadas o mensajes de números que no conoces y verifica directamente con la empresa o banco si tienes dudas.
· Comunicaciones oficiales: Instituciones como el IRS, el Seguro Social o las autoridades no solicitan pagos ni hacen amenazas por teléfono, mensaje o correo electrónico; normalmente se comunican por correo postal.
· Compras: Verifica siempre la autenticidad de los productos antes de pagar y nunca envíes dinero en efectivo a desconocidos. Busca al vendedor en Google con la palabra “estafa” y utiliza un método de pago con protección de compras, como una tarjeta de crédito.
Evita los Fraudes
· Monitoreo de identidad: Usa servicios de monitoreo de identidad. Hay herramientas gratuitas, por ejemplo, Chase Credit Journey, la cual está disponible para todos los consumidores (no tienes que ser cliente) y ofrece monitoreo de identidad 24/7, alertas de fraude y si se realizan cambios en tu información personal.
· Autenticación en dos pasos: Activa la verificación para que, incluso si alguien obtiene tus datos, no pueda acceder fácilmente a tus cuentas.
· Alertas de cuenta: Activa las alertas de tu banco o tarjeta para recibir notificaciones ante cualquier actividad inusual.
· Información en línea: Ojo cuando guardas tu información personal y tarjeta de crédito. No lo hagas a menos que sea necesario, para que te protejas de las filtraciones de datos.
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