Las acciones bien pensadas pueden inspirarte a ti, tu familia y tu equipo, cautivar a los clientes y llevar el negocio a alturas inimaginables:
1-Conocer tu valor te llevará a ganar el doble: Tu mayor activo eres tú mismo. Una vez internalices esta premisa, comprenderás la importancia de otorgar valor a cada acción que emprendas. Tu tiempo y tus habilidades son recursos valiosos que no deben ser menospreciados ni regalados fácilmente. Entender tu valor personal, te va a empoderar para marcar límites y negociar de una manera competitiva que lleve a negocios superiores.
2-Invierte en educación y conviértete en el mejor. No sabes todo, por eso, en lugar de desperdiciar el tiempo, edúcate. Estamos en una época donde hay excelentes cursos virtuales y encuentros con mujeres poderosas como tú, como los mastermind. Aprende de las personas que tienen el doble y el triple, conoce qué les salió bien y los errores por los que pasaron. Así los puedes evitar. Es fundamental tener un gurú a tu lado, que te ayude a subir de nivel.
3-No te compares con nadie, mantén los ojos en la meta. El camino de todos es diferente y las apariencias engañan. Ten eso presente antes de comparar tu progreso con el de otras personas. Tienes un talento que estás cultivando y no necesitas perder la motivación, sólo porque alguien parece ir más adelantando. En lugar de eso, utiliza ese tiempo para visualizar la meta, escribir los pasos y trazar tu propio camino hacia el éxito. Cada uno tiene su propio ritmo y sus propias circunstancias.
4-Di “no”. El simple acto de decir “no” puede ser un poderoso catalizador para el éxito. No estás en este mundo para complacer a todas las personas que te rodean. Tu potencial trasciende esa necesidad. No a los negocios que no remuneran de forma adecuada tu esfuerzo. Decir no a las amistades superficiales, que solo buscan desperdiciar tiempo, te permite cultivar relaciones significativas y enriquecedoras.
Aprender a decir no con convicción, te abre paso hacia una vida más auténtica, enfocada y gratificante.
5-El fracaso no es el final. Es necesario dejar de tenerle miedo; en realidad, es en los momentos de fracaso donde se encuentran las lecciones más valiosas. Fallar significa que te atreviste a intentar algo nuevo, diste el primer paso hacia tus sueños y te aventuraste a abrir un negocio que nadie había intentado antes. En estos momentos de dificultad se forja el carácter y se desarrolla la resiliencia.
6-Invierte, así sean cinco dólares. Es fundamental alejarse de la creencia errónea de que se necesitan grandes sumas de dinero, como los 10,000 dólares que mencionan algunos gurús o páginas, para comenzar a mover tu capital. Esta idea solo servirá para desmotivarte y retrasar el avance de tu proyecto. Se trata de que des pasos certeros a la construcción de un mejor futuro. Si llegaste a este punto, es porque realmente deseas esa victoria. Saber aprovechar las oportunidades, por muy pequeñas que sean, te lleva a explorar y aprender más.
7-Debes alejarte de las tendencias. Aléjate de la corriente, aléjate de las tendencias. Eso solo hará que te pierdas en el montón. En su lugar, imagínate cómo ser disruptivo, listo para hacerte notar por buenas elecciones, ideas de negocio y acciones.