A medida que nos adaptamos a las altas temperaturas del verano, es natural que también ajustemos el vino en la copa. Pero déjame dejar esto claro: no necesitas dejar descansar el vino tinto hasta octubre. Por suerte, hay muchas uvas tintas que son fantásticas para disfrutar al aire libre, ya sea en la playa, el lago o en un picnic.
Quieres una experiencia refrescante, y lo que hace que un vino sea refrescante es el nivel de acidez. La acidez en el vino es lo que te hace salivar después de un sorbo. En general, las regiones con climas más fríos tienden a producir vinos con acidez más alta que los climas más cálidos.
¿Necesitas sugerencias? Echa un vistazo a los cinco mejores vinos tintos de verano:
Bonarda – De San Rafael en Mendoza, Argentina. Un sorbo y comenzarán los antojos de comida a la parrilla. Es más ligero que el Malbec, por supuesto. Tiene aromas de compota de cerezas negras, ciruelas, violetas y especias.
Spätburgunder – Alemania es el tercer mayor productor mundial de la uva Pinot Noir, pero le llaman Spätburgunder: pinot (burgunder) de maduración tardía (spät). Tiende a ser más ligero de color y cuerpo que los de vienen de regiones más cálidas como Oregón o California.
Zweigelt – Dilo bien «zz-why-galt». Es la uva de vino tinto más plantada de Austria y es un cruce entre Blaufränkisch y St. Laurent. Su sabor es similar al Pinot Noir, aunque tiene una pizca más de carácter.
Beaujolais – Gamay es ligero y divertido, un poco afrutado y floral al mismo tiempo. Si quieres un poco más de dramatismo (complejidad), prueba un Fleurie, la “Reina de Beaujolais”, clasificada como Grand Cru.
Lambrusco – el vino espumoso de la región de Emilia-Romaña en Italia. Bologna es su capital, y la región es famosa por el Prosciutto di Parma, Balsamico di Modena y Pameggiano Reggiano. Así que ya sabes con qué llenar tu copa si vas a comer embutidos y quesos italiano. Divertido y refrescante, y de color casi púrpura. Notas de hibisco, violetas, divertidas y refrescantes. Este, sírvelo frío.
La mayoría de estos vinos maridan perfecto con los platos que disfrutamos al aire libre. Desde pollo hasta cerdo, pimientos asados, ensaladas e incluso con un hot dog o pasta con vegetales. Este verano, sírvelos ligeramente fríos o, en otras palabras, llévalos al refrigerador treinta minutos antes de disfrutarlos.
* Doreen Colondres es una apasionada del mundo de la gastronomía y el vino. Chef latina, autora del best seller: “La Cocina No Muerde”.