Tras probar con éxito en sus redes sociales, Jomari Goyso consigue luz verde de sus jefes y estrena segmento de moda en Vix y Despierta América (TelevisaUnivision). El experto en moda confiesa que no es esclavo de la moda aunque en cuanto a su físico, no tiene claro cómo enfrentará el futuro.
– ¿Cómo te sientes ahora que te han dado tu segmento de moda?
Me alegra mucho porque hace muchos años que llevo hablando de eso con mis jefes, de crear un concepto de moda. No solo el concepto típico de moda que vemos realmente en televisión sino un concepto más a mi manera, como yo soy, sin filtro”, dice Goyso del segmento que comienza el 7 de marzo en Vix y 8 de marzo en «Despierta América», dos veces por semana.
Jomari conocido por luchar contra los estereotipos y ayudar a otros a verse bellos y sentirse seguros con su individualidad, confiesa que él mismo no sabe dónde pondrá el límite.
– No te consideras esclavo de la moda, pero en cuanto a cirugías y tratamientos estéticos ¿tú, en ti, dónde marcas el límite?
Para mí la moda es parte de mi trabajo, pero yo, de normal, en mi vida normal ‘I don’t care’, de moda. Y en el mundo físico que es lo más tricky (complicado), como yo nunca me he sentido alguien guapo porque nunca me han llamado guapo, yo no he crecido con la presión de que quien soy es mi físico.
«Y ahora que tengo una edad y mi físico lo ven bien, lo asumo a dos cosas: obviamente mi popularidad, y obviamente que me veo y obviamente me siento bien, pero claro que entra el miedo de perder eso, por eso haces bótox, y por eso haces muchas cosas».
– Entonces, ¿dónde está el límite?
Si un día yo me veo y no me reconozco ahí es cuando me asusto, porque hay veces que me he inyectado cosas de esas que se quitan y me veo y me ‘frikeo’, ¡quítenme eso!
«Pero no sé, porque todo es muy delicado. Ahora te puedo decir que nunca me haría una operación de cara y en diez años estoy haciéndomela; no tengo ni idea, creo que no me la haré, sé que… O sea, yo no me siento igual de joven que me sentía hace cinco años. Yo hace cinco años me sentía un muñeco, no me sentía porque ahora lo veo… o sea, a ver, yo tengo por ejemplo:
«Una foto en mi casa que yo veo y yo digo ‘yo era un muñeco’, pero yo no me sentía un muñeco porque era muy inseguro. Ahora que soy mucho más seguro de mí mismo, ya no me veo como me veía antes».