Ana Patricia celebrará el Día de San Valentin trabajando en «Enamorándonos» (Unimás), al aire en Estados Unidos, y dejará la celebración con su esposo para el fin de semana. La presentadora, quien lleva casi diez años casada con Luis Martínez, trata de cuidar su matrimonio con viajes románticos y hasta hace el esfuerzo de cocinar de vez en cuando.
– ¿Cómo vas a celebrar San Valentin?
Me toca celebrarlo en «Enamorándonos», por supuesto, además de que es el aniversario. El programa se creó un 14 de febrero, así nació, y bueno, me toca celebrarlo aquí trabajando, pero espero que el fin de semana mi esposo me consienta.
– ¿Como hacen para mantener viva la llama del amor?
Me he robado a mi esposo un fin de semana, y rento así un hotel súper lindo, lo llevo a un restaurante. Ya me toca hacerlo otra vez porque no lo he hecho y al final del día terminamos regresándonos antes porque extrañamos a los niños, pero es de las cosas que marcan la diferencia y encienden la chispa.
«Ya va, este año cumplimos nueve años de casados, el próximo diez años, ahí tenemos que echar la casa por la ventana, aunque sea unas vacaciones románticas».
– ¿Quién es más detallista de los dos, tu esposo o tú?
Fíjate que los dos. Yo creo que Luis es bastante detallista, él se esfuerza en comprarme un regalo bonito, algo caro que a mí me gusta, aunque yo termino regresando y agarrando otra cosa, ¡jajaja!
«Eso me pasó en Navidad, me compró un saco de cashemere precioso, blanco, pero ¿cashemere en Miami? Le dije ‘amor, yo no voy a usar esto aquí’, y lo cambié por tres pares de zapatillas ¡jajaja! Pero él es, él es, yo creo que es más detallista que yo. Yo diría que sí.
– ¿Y qué detalles tienes tú con él?
Yo creo que cocinarle, cocinarle algo rico porque mira, yo creo que cuando uno no disfruta hacer algo, como es mi caso la cocina, hacer esfuerzo por demostrar amor de esa manera yo creo que tiene como incluso hasta más detalle, ¿no?
– ¿No te gusta cocinar?
No, siempre he tenido a alguien que me ayuda a cocinar, sobre todo con los niños, porque la cocina ¡nomás no!